miércoles, 6 de junio de 2012

Día de Corpus Religioso y de "Mulas e Inditos" en México


 
Mañana 7 de junio del 2012, la Iglesia Católica celebra la Fiesta del Día de Corpus Christi Cuerpo y Sangre de Cristo recordando en este día la Institución de la Eucaristía llevada a cabo por el mismo Jesús Nuestro Señor, el día Jueves Santo durante la última Cena con sus discípulos.

Hoy pretendemos, con todo respeto, relatar una tradición en México, íntimamente ligada a la fiesta religiosa. No lo hacemos con el afán de corroborar su autenticidad sino como un medio de explicar a nuestros hermanos que semanalmente nos leen la relación entre la fiesta religiosa y la tradición.

Se cuenta que por el año de 1526 en la Ciudad de México con ocasión de celebrarse la Festividad de Corpus Cristi, fiesta  católica y religiosa traída por los sacerdotes españoles al nuevo continente, se llevaba a cabo la Procesión de la Sagrada Eucaristía.

A esta procesión asistía el Virrey con todo su cabildo, las personas notables de la ciudad y el pueblo devoto. También bajo palio un Prelado de la Iglesia,  portaba la Custodia con la Hostia Consagrada.

Cerraba la procesión un grupo de indígenas,  que a lomo de mulas,  traían a la ciudad,  productos de sus cosechas para comercializarlas durante la festividad.

Dentro de los espectadores al paso de la procesión, se encontraba un hombre llamado Ignacio, quien experimentaba cierta duda de si dedicarse o no al sacerdocio. Ante esta incertidumbre pidió a Dios que le enviara una prueba para definirse.

Al pasar la Sagrada Eucaristía frente a Ignacio, éste vaciló en su fe, y dudando, se dijo: “Si Dios estuviera en la Hostia, hasta las mulas se arrodillarían”. No bien había terminado su pensamiento, la mula que estaba junto a él, se arrodilló en señal de adoración. Ignacio también cayó  postrado de rodillas pidiendo perdón a Dios y aceptando la prueba que le enviaba el Santísimo.

Como es de esperarse Ignacio ingresó a una orden religiosa y profesó sus votos sacerdotales y pasó el resto de su vida sirviendo a Dios y contando a todos el milagro de la mula.

Es así como se origina, según  lo expuesto, la Tradición en México del Día de las mulas. En este día se confeccionan artesanías y  “mulitas” hechas con hojas de plátano secas y que llevan en sus alforjas dulces y golosinas que son la delicia de los compradores, niños y adultos.

Es parte de estos festejos que los niños sean vestidos con trajes de “inditos”, ellos con sombreritos y bigotes pintados y ellas con trencitas. Y así ataviados son llevados a los atrios de las parroquias donde los sacerdotes les imparten la Bendición.

Con el fin de complementar este escrito y para aclaración de nuestros lectores de otros países, se cuenta también la historia de San Antonio de Padua quien en un reto con un no creyente hizo que una mula después de ayunar por tres días, rechazara  el heno que se le ofrecía,  para obedecer el llamado del santo, que portaba en las manos una Hostia Consagrada, ante la cual, el animal doblando las rodillas se postró en señal de adoración.

Dos hechos legendarios ocurridos en distintos países, con  siglos de por medio,  que son señales contundentes de testimonios populares de la real existencia del Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Hostia Consagrada.

Hermanos, mañana asistamos a nuestra Capilla de Adoración Eucarística Perpetua, con la convicción que nos da nuestra fe, y pongamos los pétalos de la flor de nuestro corazón a los pies de Jesús, Hostia Divina, Cuerpo y Sangre del Hijo de Dios.




Alabado y adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡Viva Cristo rey!!!

2 comentarios:

  1. EL DIA DE LAS MULAS

    Católica religión,
    Pascua, la Resurrección,
    sesenta días han pasado,
    del calendario marcado.

    ¡Vamos tempranito a misa!,
    amor, corazón, de prisa,
    Jueves de Corpus llegó,
    sufrimientos relegó.

    Es el día que más disfruto,
    el trabajo ya dio fruto,
    recibamos sus “primicias”,
    festejemos, mil albricias.

    A Dios, llevemos ofrendas,
    cumplamos sus encomiendas,
    sigamos la procesión,
    la fiesta, la tradición.

    Bendito día de las mulas,
    especiales, las más chulas,
    de hoja de maíz reseca,
    artesanía que no peca.

    Con barro fresco, lozano,
    obra fiel de un mexicano,
    que se compra en los mercados,
    en los tianguis afamados.

    Cuatro palos para afuera,
    no de madera cualquiera,
    sostienen tierno animal,
    muy terco pero, . . . formal.

    Mulas tenaces, cargueras,
    en las sendas, las primeras,
    portando sillas divinas,
    adornadas, diamantinas.

    Cargan las lúcidas flores,
    de perfumados olores,
    rítmico vaivén, costados,
    llevan preciosos atados.

    Cajas de tablas, huacales,
    enjarrados los mezcales,
    miro cestas tamaleras,
    también cucharas moleras.

    Comales, cazuelas varias,
    metates, jícaras parias,
    hondas ollas frijoleras,
    tinajas que son pulqueras.

    Tienen brida, usan rienda,
    así necedad se enmienda,
    un hilo les guía el camino,
    pender será su destino.

    Acémilas, regalemos,
    nuestro “folclor” reforcemos,
    fomentando las costumbres,
    se olvidan las pesadumbres.

    Vistamos a nuestras niñas,
    con faldas, con blusas finas,
    moño, trenza a la cabeza,
    reboso, collar turquesa.

    Huaraches, gabán, divinos,
    ataviemos bien los niños,
    paliacate, ropa manta
    y sombrero paja santa.

    En cultura popular,
    las mulas hay que adorar,
    por siempre, serán eternas,
    pues tienen almas fraternas.

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 04 de junio de 2015
    Dedicado a mis “mulitas” preferidas: Samantha Ramos Hernández y Marijose Rodríguez Ramos
    Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

    ResponderEliminar
  2. EL DIA DE LAS MULAS

    Católica religión,
    Pascua, la Resurrección,
    sesenta días han pasado,
    del calendario marcado.

    ¡Vamos tempranito a misa!,
    amor, corazón, de prisa,
    Jueves de Corpus llegó,
    sufrimientos relegó.

    Es el día que más disfruto,
    el trabajo ya dio fruto,
    recibamos sus “primicias”,
    festejemos, mil albricias.

    A Dios, llevemos ofrendas,
    cumplamos sus encomiendas,
    sigamos la procesión,
    la fiesta, la tradición.

    Bendito día de las mulas,
    especiales, las más chulas,
    de hoja de maíz reseca,
    artesanía que no peca.

    Con barro fresco, lozano,
    obra fiel de un mexicano,
    que se compra en los mercados,
    en los tianguis afamados.

    Cuatro palos para afuera,
    no de madera cualquiera,
    sostienen tierno animal,
    muy terco pero, . . . formal.

    Mulas tenaces, cargueras,
    en las sendas, las primeras,
    portando sillas divinas,
    adornadas, diamantinas.

    Cargan las lúcidas flores,
    de perfumados olores,
    rítmico vaivén, costados,
    llevan preciosos atados.

    Cajas de tablas, huacales,
    enjarrados los mezcales,
    miro cestas tamaleras,
    también cucharas moleras.

    Comales, cazuelas varias,
    metates, jícaras parias,
    hondas ollas frijoleras,
    tinajas que son pulqueras.

    Tienen brida, usan rienda,
    así necedad se enmienda,
    un hilo les guía el camino,
    pender será su destino.

    Acémilas, regalemos,
    nuestro “folclor” reforcemos,
    fomentando las costumbres,
    se olvidan las pesadumbres.

    Vistamos a nuestras niñas,
    con faldas, con blusas finas,
    moño, trenza a la cabeza,
    reboso, collar turquesa.

    Huaraches, gabán, divinos,
    ataviemos bien los niños,
    paliacate, ropa manta
    y sombrero paja santa.

    En cultura popular,
    las mulas hay que adorar,
    por siempre, serán eternas,
    pues tienen almas fraternas.

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 04 de junio de 2015
    Dedicado a mis “mulitas” preferidas: Samantha Ramos Hernández y Marijose Rodríguez Ramos
    Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

    ResponderEliminar